Cadáver exquisito
Una tumba abierta, hueco en la tierra
sobre los pardos tejados rojos como tus labios
que besaban todo lo temible,
el huracán sobre el lago
deslizándose por las vertientes
aguas que nos ahogaban sin paz
latiendo en mi corazón de luz
redondo de sueños
que nos oprimían sin
descanso
sobre tu cuerpo sediento de amor
grande como el mundo,
partiéndose en pedazos
en mi alma desolada.
Luna llena de blancos reflejos del sol naciente,
sol del mediodía, brillante y anaranjado
como un fuego apagando la hoguera
de tus ojos azules y
grandes.
Manos que se extendían
sobre las ramas de un pino
tal elevado como el Everest.
Buscando sedienta un abrazo.
calor, fuego de enredos
de laberínticas calles sin salida
penetrando las entrañas del mundo
oprimiéndonos hasta matarnos, suavemente,
y volver a encontrarnos
a la vuelta de la ochava, sin causa y efecto
de todas las miserias
escondidas en el alma desierta.
Ciudad de esponja y humo
que sube sin descanso
eterna en tu mirada
de cristal ahumado
en la emboscada de tu aliento.
A. CH- D. G- M. C. B-
"Vibraciones"
Acrílico sobre cartón
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